Seguí su beso dulce, mientras rodeaba su cuerpo, por la espalda abrazándola también, deje reposar mi cuerpo lentamente sobre el suyo y me sentí complacido al notar que no le molestaba. Cerré los ojos e inspiré profundamente al sentir mi oreja en su boca. Besé su cuello un momento y le correspondí al beso lentamente después de su susurro.
En su transcurso, mientras el beso continuaba mis ojos se abrían lentamente y con ansía por presenciar de nuevo la belleza de su rostro.
Abarqué con la palma de mi mano su rostro, mientras me detenía un momento a mirarla. De nuevo el encuentro con sus ojos me hizo esbozar una sonrisa tierna de forma automática, a la vez que sentía como esa ternura recorría todo mi ser,para posarse en mis ojos, por alguna razón que yo creía desconocer.
Acariciaba sus pómulos con el pulgar con toda la dulzura que me era posible, es muy probable, que incluso más. Mientras tanto continuaba mirándola, sin dejar de sonreír, mi cuerpo continuaba empujando de forma inconsciente, mientras yo me acercaba de nuevo a sus labios.
-Lya... susurré un momento, mientras sonreía de nuevo, para acabar besando sus labios.