Llege al recibidor cargada con unas cuantas maletas y un par de bolsas de mano.
Suspere al ver aquel lugar. No era tan horrible, visiblemente, como imagine.
Tarde un par de minutos en aberiguar cual seria mi habitacion y si tenia compañera o lo que sea, esperaba que no.
Me sente en una silla de la recepcion y enpeze a ver lo que seria la vida en este lugar.
Seguia sin agradarme la idea de tener que asistir a una escuela, pero que remedio.